Paradigma del dress code masculino que trasciende marcas modas y diseño, el vaquero celebra este año sus 141 años de vida. Indiscutiblemente: no existe prenda en el armario masculino que pueda rivalizar en influencia con los vaqueros.
¿Quién no tiene al menos un par de pantalones vaqueros guardados en el armario? Es el comodín perfecto en cualquier look masculino, el sempiterno must have en moda para hombre que resiste estaciones y tendencias. Hace tiempo que saltó de su origen obrero, rompió las normas y se coló en el día a día: primero se convirtió en el rey del atuendo informal como prenda sport, para luego llegar a ser una prenda prácticamente llevada en cualquier situación: unos pantalones vaqueros combinados con una camisa de vestir y un blazer es una sabia elección de estilo masculino elegante. Hoy por hoy, las prendas en tejido vaquero, como la camisa, son tendencia por sí mismas
141 años merecen que nos detengamos hoy en la historia de este icono de la moda masculina
A pesar de estar indisolublemente asociado al estilo de vida americano, los vaqueros tiene su origen entre Francia e Italia. En un primer momento el vaquero se usa como tejido de trabajo entre otras cosas por su resistencia. Hasta los años 20 en el que irrumpió la figura del cowboy y lo cambió todo. Levi Strauss registra la primera patente del vaquero, como hoy lo conocemos, en la segunda mitad del S.XIX, pero no fue hasta que la marca LEE dirige sus creaciones a la figura del cowboy, una figura llena de leyenda, cuando la revolución del vaquero comienza., desde entonces esta figura del cowboy vestido con pantalones vaqueros se erige como símbolo de la cultura norteamericana. Hollywood y la rebeldía de los jóvenes terminan por incluir a los pantalones vaqueros en la historia de la moda universal.